Es una obra de ficción, aunque no lo parece....
La cuidada ambientación, el detallista dibujo, la gran variedad de personajes que hacen que nos metamos totalmente en la historia que Howard Cruse ha tejido de forma magistral para poner sobre la mesa (o sobre las páginas de su cómic), algunos de los temas que nunca dejan de ser objeto de discrepancia.
Más de 200 páginas que hablan sobre la discriminación, la religión, la oposición al orden establecido, el aborto, el paso del tiempo, el abuso de poder, la búsqueda vital, la familia, la amistad, el sexo, el amor, y sobre todo, de ese pequeño rincón hecho de recuerdos, sonrisas y música, donde la vida termina cobrando sentido y que todos, da igual el color de nuestra piel, nuestra orientación sexual, nuestras ideas políticas, nuestra nacionalidad o nuestro sexo, llevamos escondido en nuestro corazón.
Es sólo un cómic, aunque no lo parece...porque es mucho más... O quizás sea yo, que siempre he creído que los comics son sólo para niños y que las "historias de gays" son solo para gays... o puede, que este equivocado...
Si queréis saber más sobre estos personajes solo tenéis que dirigiros a
Imágenes Comics, Calle de Pelayo nº 22, Valencia, teléfono 96 352 05 73 o
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Firmado: Dependiente Antipático
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